Sobre Mí
Descubrí la danza a los 12 años…
Comencé mi viaje en la danza con el Break Dance a los 12 años. Con el tiempo, mi pasión me llevó a formarme en Danza clásica y contemporánea en la Escuela de Danza Natalia Medina, donde tuve la oportunidad de aprender de maestros destacados como Zhiren Xiao y Menia Martínez.
En 2017, tuve el honor de unirme a la Compañía de Danza Natalia Medina y participar en el proyecto pedagógico “Súper Abuela» de Cristina Bermúdez. He creado e interpretado piezas de diversos estilos en espectáculos tanto insulares como nacionales, incluyendo ‘Canarias no solo plátanos’ de Rafa Mendez y ‘El último habitante del planeta’ de José C. Campos.
Mi dedicación a la danza me llevó a ser finalista en Got Talent España en 2021, y he participado en numerosos festivales como ‘Canarias dentro y fuera’ en Tenerife o ‘Gesto’ en Madrid. Recientemente, debuté como coreógrafo y bailarín en el videoclip “La gula” de Mikel Izal.
Desde julio de 2023, soy parte de la compañía Ballets de Tenerife y actualmente bailo en la SALA SCALA en Gran Canaria.
Si quieres saber más sobre mi formación y mi trayectoria académica y profesional, puedes descargar aquí mi CV:
Un poco más de mí
Pequeños sueños
En el 2021, tuve la suerte de ser finalista de Got Talent. La experiencia no pudo ser más positiva, pero es que, además, en la final me sorprendieron con estos vídeos de 3 de mis mayores referentes que, a día de hoy, me siguen inspirando y motivando a seguir trabajando y esforzándome en ser mejor bailarín y persona cada día:
TRABAJEMOS JUNTOS
Me encanta bailar, pero sobre todo, me encanta aprender, de todo y de cualquier persona. Siempre he pensado que, cada personita de este mundo, tiene infinidad de cosas que enseñarme (sea cual sea su pasión y/o profesión). Por lo que siempre estoy buscando nuevos aprendizajes y nuevos desafíos o proyectos de los que aprender mientras aporto mi granito de arena. Confío en la danza tanto como motor físico, mental y espiritual; como en una potentísima arma social. Es de las pocas disciplinas que es capaz de hacernos soñar y disfrutar, mientras consigue concienciar o modificar realidades desfavorables. No solo con el «acto escénico» de bailar en un escenario, sino gracias a los valores tan potentes que entrena cuando es utilizada como herramienta pedagógica: la disciplina (llevada desde el punto de vista más sano posible), hábitos y estilo de vida saludables o la cohesión grupal a través de la introspección individual.